Jueves 27 de diciembre 2007
Washington.- Un nuevo método desarrollado por científicos de diferentes países en Arequipa (Perú) podría facilitar el diagnóstico y tratamiento del Mal de Chagas en regiones pobres, según un artículo que publica la revista de internet Public Library of Science (PLoS).
El Mal de Chagas, causado por el parásito Trypanosoma cruzi, infecta a unos 11 millones de personas en América Latina y mata a más individuos que cualquier otra enfermedad parasitaria en la zona. El parásito lo transmiten a los humanos los insectos portadores del organismo unicelular, precisó Efe.
Tradicionalmente los programas de control del Chagas se han esforzado en interrumpir esa transmisión del T. cruzi con medidas de control de los insectos, por ejemplo, la fumigación con insecticidas, más que en la detección de casos activos y el tratamiento de las personas ya infectadas, indicó el artículo.
Si bien las acciones de control han reducido el alcance regional y la prevalencia de los principales insectos transmisores “sin la atención a un diagnóstico oportuno de las personas ya infectadas se pierde el período propicio para un tratamiento eficaz”, agregó.
“Una razón importante de la baja tasa de tratamiento es que los servicios de salud y los programas de control en América Latina carecen de recursos suficientes para el análisis integral de sangre y la supervisión de tratamientos en las áreas más afectadas”, según la publicación.
El estudio, encabezado por Michael Levy, quien ahora trabaja en el Centro Internacional Fogarty del Instituto Nacional de Salud de EE.UU., demuestra una estrategia alternativa de detección que podría ser más eficiente, y por lo tanto “más viable para las regiones pobres plagadas por el mal”.
Los investigadores llevaron a cabo una encuesta serológica en niños de 2 a 18 años de edad en una comunidad periurbana de Arequipa, donde la campaña de control de vectores interfiere actualmente con la transmisión del T. cruzi.
La encuesta determinó que el 5,3 por ciento de los niños ya estaba infectado a la fecha en que sus viviendas recibieron la fumigación con insecticida.
Asimismo encontraron que los hogares con niños infectados estaban concentrados en grupos, de manera significativa.
Los investigadores luego relacionaron sus hallazgos con la información recolectada durante la campaña de control de vectores, y encontraron que el uso de esos datos para apuntar a ciertos sectores la prueba de diagnóstico hubiese identificado más del 83 por ciento de los niños infectados.
Levy y sus colegas llegaron a la conclusión de que la información recogida fácilmente durante una campaña de fumigación con insecticidas en Arequipa podría haberse usado para identificar a los niños con riesgo mayor de infección con T. cruzi.
El estudio, según los autores, es el primero que describe la transmisión de T. cruzi en un ambiente urbano y que muestra pruebas de que la transmisión puede ser epidémica en Arequipa.
En un comentario de ese artículo, también publicado en PLoS, Ricardo Gürtler, de la Universidad de Buenos Aires y una autoridad en el Mal de Chagas reconocido internacionalmente, elogió el trabajo de Levy y sus colegas.
“Los enfoques novedosos para la detección de casos activos requieren un estudio de toda la población en riesgo”, señaló Gürtler, “y por lo tanto son costosos y demandan mucho trabajo. Es en este contexto que el artículo de Levy y sus colegas tiene mucha relevancia para la tarea pendiente de la detección masiva de casos y el tratamiento de los niños infectados en áreas pobres en recursos”.
0 comentarios:
Publicar un comentario